Solares… los productos de protección solar son diversos; cosméticos, preparados galénicos, aceites, lociones o complementos alimenticios que se utilizan para proteger la piel y evitar las quemaduras de sol.

En los últimos diez o quince años se ha escrito mucho sobre bronceadores, activadores del bronceado, aceleradores del bronceado, cremas bronceadoras y suplementos solares. Por otro lado, se ha escrito mucho sobre los efectos nocivos de la radiación UV y los riesgos a los que uno se enfrenta cuando toma el sol sin la protección solar o la crema solar adecuadas.

Los productos de protección solar, son esenciales para el cuidado de la piel y la prevención de quemaduras de sol,  melanomas o cáncer de piel. En este artículo aprenderemos sobre los distintos preparados para el bronceado, las cremas solares, los rayos UV, los conceptos erróneos sobre el sol, la vitamina D, el mecanismo natural de protección solar de la piel…. en definitiva;  todo lo que necesitas saber sobre los productos de protección solar y un bronceado saludable.

Los efectos nocivos del sol son consecuencia de los agujeros de ozono, de los que se viene hablando desde principios de los años ochenta. En 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, que exigía una reducción del 50% de la producción de freón para 1998. Desgraciadamente, las investigaciones muestran que el daño a la capa de ozono es mayor de lo esperado, las cantidades de cloro y bromo en la estratosfera vuelven a la normalidad muy lentamente, por lo que no se espera que la capa de ozono vuelva a su nivel de 1980 hasta 2050. Así pues, los productos de protección solar son hoy más relevantes que nunca y seguirán siendo necesarios durante los próximos 20 o 30 años. 

La protección solar es importante, y debemos proteger nuestra piel del sol con cremas solares; pero sobre todo preparar la piel para el sol  y con ello reducir el riesgo de eritema solar y, a largo plazo, de melanoma.

Bronceado: el mecanismo natural de protección solar de la piel

Hoy en día, el bronceado es sinónimo de belleza y salud;  pero a su vez, una piel bronceada u oscurecida tras la exposición al sol es esencialmente un mecanismo protector. Nos protege de las quemaduras solares.

¿Por qué el pescador sargo pasa días enteros al sol y no sufre quemaduras, alergias solares ni melanomas cutáneos a pesar de no utilizar una crema solar con factor +50?

Porque el bronceado es un mecanismo natural de protección de la piel que lleva millones de años protegiéndonos de las quemaduras solares de forma natural, pero que hemos dejado de utilizar precisamente por el uso de protectores solares con filtros cada vez más altos que bloquean este mecanismo natural.

Algunos protectores solares pueden bloquear el bronceado, ( el mecanismo natural de protección de la piel al sol), mientras que otros lo potencian. Dependiendo de tu fototipo de piel, deberás utilizar distintos protectores solares y exponerte al sol de forma diferente. En las capas profundas de nuestra piel se encuentran los melanocitos, unas células especiales que producen melanina, el pigmento natural de la piel responsable del bronceado. Cuando nos exponemos al sol, los rayos UV-A y UV-B estimulan los melanocitos, que empiezan a producir melanina. La melanina sube gradualmente a la superficie de la piel en un plazo de 7 a 10 días, donde se desprende y da a la piel un bronceado que proporciona una protección natural del 70% frente a las quemaduras solares.

En las mejores farmacias se puede contar con el asesoramiento gratuito de dermoconsultores especializados que pueden aconsejarnos sobre qué protectores solares utilizar y en qué fijarnos para aprovechar al máximo este maravilloso mecanismo natural de protección de la piel frente al sol y cómo conseguir el mejor bronceado posible.

Crema solar

La crema solare suele contener filtros protectores que utilizamos al sol para proteger nuestra piel de las quemaduras solares, irritaciones y prevenir el riesgo de cáncer de piel. Los protectores solares suelen ser O/W (aceite en agua) o W/O (agua en aceite).

Se trata de emulsiones bifásicas que contienen una fase acuosa y un componente graso lipofílico. Este componente graso suele estar formado por aceites y ceras, a los que se añaden componentes más o menos protectores (filtros solares).

SPF significado

SPF significa: Solar Protection Factor o factor de protección solar.  El FPS determina cuántos filtros protectores hay en la crema. Por ejemplo; si la crema solar tiene FPS 6, significa que podemos estar expuestos al sol 6 veces más que sin ninguna protección. Esto significa que con un protector solar SPF 50 podemos estar al sol 50 veces más que sin ninguna protección.

Protección solar – filtros solares

Los protectores solares son de distintas calidades en cuanto a emulsión y filtros. Los filtros solares pueden ser físicos o químicos. Los filtros solares físicos reflejan los rayos UV-B como lo hace un espejo. Suelen ser óxido de zinc u óxido de titanio que permanecen en la superficie de la piel y no penetran en profundidad, por lo que son menos invasivos. Los filtros solares físicos también son menos estables, es decir, (se lavan) desaparecen con el agua o se eliminan con el sudor. Otro problema es que los filtros solares físicos sólo protegen la piel de la radiación UV-B y no de la UV-A, por lo que no son suficientes para una protección completa.

Las cremas solares, además de filtros solares físicos, suelen contener filtros solares químicos que absorben los rayos solares y protegen contra la radiación UV-A. El problema de los filtros químicos es que penetran en la piel y pueden,  (sobre todo los de calidad inferior);  dañar las células cutáneas, es decir:  provocar la muerte celular de la piel.Un protector solar ideal requiere una combinación de filtros solares físicos y químicos, de modo que el protector tenga una proporción ideal de protección UV-A y UV-B, para ser lo menos nocivo posible para la piel.

Otra cosa que debemos tener en cuenta es que cuanto mayor sea el filtro solar, mayor será la concentración de filtros solares químicos, es decir; mayor será el efecto nocivo sobre la piel. Por lo tanto, es necesario elegir protectores solares con filtros solares de la mejor calidad, que contengan la proporción ideal de filtros solares físicos y químicos, para que tengan los menores efectos nocivos sobre la misma.

Además, deben utilizarse productos con función bronceadora para una protección solar completa. Una crema bronceadora eficaz debe promover la secreción de melanina en los melanocitos entre 7 y 10 días antes de la exposición al sol. Un producto que prepara la piel para el bronceado puede ser un protector solar, un aceite bronceador, un spray bronceador o un complemento alimenticio que actúa desde el interior.

No todas las pieles son iguales, las pieles claras requieren un tratamiento diferente que las pieles más oscuras, por lo que es aconsejable reservar en la farmacia una consulta gratuita para elegir la protección solar ideal en función de su fototipo de piel. Además, el dermomasaje con oxígeno gratuito le permite probar los productos en su piel antes de comprarlos.

Crema solar para niños

Las mejores cremas solares para niños contienen más filtros solares físicos porque son menos dañinos para la piel sensible de los niños pequeños. Los niños entran y salen constantemente del agua y escapan de la sombra al sol mientras juegan, lo que supone un gran reto para la durabilidad y estabilidad de las cremas utilizadas.

Los protectores solares físicos son menos invasivos, pero también son menos estables, por lo que desaparecen más fácilmente en la playa con el agua del mar a través del sudor y la arena.

Al igual que en el caso de los adultos, los protectores solares para niños deben tener una combinación ideal de filtros solares físicos y químicos para conseguir una protección estable. Además, hay que leer atentamente las instrucciones de los protectores solares, porque los filtros requieren una aplicación cada dos o tres horas.

Las cremas solares infantiles que se anuncian como permanentes, prometiendo que una aplicación al día es suficiente; son poco realistas porque las características técnicas de los filtros disponibles no tienen ese efecto.

Los niños juegan en la playa, en el agua y fuera del agua todo el día, por lo que es fundamental que la crema solar infantil contenga filtros de calidad, una combinación de filtros físicos y químicos, para conseguir una protección solar ideal frente a las quemaduras solares. En segundo lugar, es fundamental aplicar crema solar a los niños cada dos o tres horas para proporcionarles una protección adecuada, especialmente durante los primeros días de exposición al sol.

Después de que los niños estén expuestos al sol durante más de una semana, la protección natural de la piel, es decir, el bronceado, proporciona de forma natural un 70% de protección contra las quemaduras solares. En ese momento, el protector solar puede aplicarse con menos frecuencia y el FPS puede reducirse gradualmente para aumentar aún más la protección natural (el bronceado).

La protección solar para niños puede combinarse con una preparación adecuada de la piel para el sol, entre una semana y diez días antes de la exposición solar. Es aconsejable utilizar cremas solares que contengan ingredientes que estimulen la producción natural de melanina, acelerando y reforzando así el bronceado, la protección natural de la piel frente al sol. De este modo, los niños están definitivamente mejor protegidos, sobre todo durante los primeros días de exposición al sol; ya que una buena protección natural evita las quemaduras solares y es esencial porque les protege cuando no se han aplicado crema solar.

Por supuesto, esto debe adaptarse al fototipo del niño, es decir, debe elegirse la crema solar infantil adecuada en función de su tez más oscura o más clara. Le recomendamos una consulta de prevención cutánea en la farmacia, donde el farmacéutico le ayudará a definir la estrategia de exposición solar correcta para su hijo.

Protectores solares en farmacias

Las cremas solares de farmacia están muy de moda porque nuestra piel es cada vez más sensible al sol. Cada vez prestamos más atención a la exposición segura al sol porque nos bombardean con información sobre la nocividad del sol, y las cremas solares de farmacia nos dan más confianza que las cremas solares corrientes.

¿Qué son los protectores solares farmacéuticos? ¿Qué significa realmente “farmacéutico” o “producto sanitario”? Básicamente, estas palabras se utilizan muy a menudo de forma incorrecta porque nos inspiran confianza, y los protectores solares de supermercados, droguerías y perfumerías se denominan muy a menudo “médicos”, “farmacéuticos“, etc. para convencernos de que son seguros, es decir; casi como medicamentos.

Pero lo  cierto; es que los protectores solares farmacéuticos y los que se venden en farmacias están registrados como productos cosméticos, lo cual es correcto, porque las emulsiones en crema que contienen protectores solares no tienen efecto médico (medicinal) y no pueden registrarse como medicamentos.

Las cremas solares de farmacia contienen ingredientes probados de alta calidad, se elaboran según la filosofía de la industria farmacéutica y están sujetas a los controles más estrictos. Las marcas de cremas solares recomendadas por los dermatólogos son las que se pueden comprar en las farmacias, porque son los propios farmacéuticos quienes recomiendan a los clientes lo que han probado con colegas y dermatólogos.

Por supuesto, los protectores solares de las farmacias suelen tener factores de protección altos porque muchas farmacias sólo venden protectores solares con factores de protección altos (SPF 30) y muy altos (SPF 50) de calidad verificada y esto garantiza una compra segura si queremos protegernos de las quemaduras solares y del cáncer de piel.En los últimos años, cada vez más farmacias han empezado a recomendar protectores solares con factores de protección más bajos, ya que el uso excesivo de protectores solares con factores de protección altos y muy altos,  han demostrado ser perjudiciales  para la producción de melanina y vitamina D. De hecho, cada vez más investigaciones demuestran que una exposición inteligente y moderada al sol es crucial para nuestra salud.

Cada vez más farmacias promueven un enfoque moderado, y recomiendan el uso de un activador del bronceado en combinación con suplementos bronceadores para estimular la producción de melanina y con ello la protección natural de la piel contra las quemaduras solares. En las mejores farmacias se ofrecen consejos especializados combinados con un dermo-masaje con oxígeno que permite probar los productos antes de comprarlos.

Crema solar facial

Los protectores solares faciales son emulsiones especialmente valiosas porque se utilizan para la parte más exigente de nuestra piel, que es el rostro. Suelen venir en envases más pequeños, de hasta 50 ml como máximo, y a menudo tienen aplicadores especiales para facilitar su aplicación en zonas sensibles como la nariz, las orejas, el contorno de los ojos y la parte superior de las mejillas, que deben estar muy bien protegidas si nos exponemos a un sol fuerte.

Por desgracia, la mayoría de las cremas solares faciales sólo vienen en un envase más pequeño que el producto corporal y con un aroma ligeramente diferente;  por lo que resulta más barato darse el lujo de una crema solar facial y corporal de calidad.

Una crema solar facial de buena calidad  debe estar al nivel de las buenas cremas para la cara, y justificar así  su precio más elevado en comparación con las cremas solares para la cara y el cuerpo. A la hora de elegir un producto adecuado, hay que prestar atención a la textura del producto, su capacidad de absorción, que sea una buena base para el maquillaje y, sobre todo, que sea adecuado para pieles especialmente sensibles.

Pero si queremos una crema solar facial, ¿cómo debemos elegirla?

La practicidad, la facilidad de aplicación es importante, sobre todo para los deportistas (surfistas, alpinistas, marineros…) que están expuestos a un sol fuerte y necesitan un producto práctico y fácil de aplicar varias veces al día.

La crema solar facial debe actuar contra el envejecimiento cutáneo porque los rayos UVA y UVB dañan la elastina y el colágeno de la dermis y las células epiteliales, favoreciendo la formación de arrugas y reduciendo la hidratación de la piel.

Los rayos del sol pueden irritar y enrojecer la piel, sobre todo en personas con piel especialmente sensible, como la cuperosis, o que sufren dermatitis o psoriasis. Por ello, un buen protector solar facial debe tener un efecto calmante, antiinflamatorio e hidratante, ya que debe prevenir simultáneamente la sequedad y la irritación de la piel, es decir, calmar la piel expuesta al sol. La crema solar facial debe adaptarse a su tipo de piel, por lo que lo ideal es realizar una consulta gratuita en una farmacia, donde también podrá probar la crema con dermomasaje de oxígeno.

Las mejores cremas solares

Las mejores cremas solares… ¿cómo elegir el mejor producto para su piel? ¿Cómo evaluar qué producto es el mejor, el de mayor calidad? ¿Cómo elegir un producto que no provoque alergias, granos ni obstruya los poros?

Tres reglas para elegir un protector solar:

El producto solar debe proteger contra las radiaciones UVA y UVB:

Debe contener filtros físicos (que protejan contra las radiaciones UVB) y filtros químicos (que protejan contra las radiaciones UVA) en una proporción adecuada para conseguir una protección de amplio espectro. Los rayos UVB son los que provocan quemaduras e irritaciones solares (eritema solar), pero son esencialmente menos peligrosos porque no penetran profundamente en la piel. En cambio, los rayos UVA penetran profundamente en la piel y provocan la disgregación de las fibras de elastina y colágeno, es decir, el envejecimiento cutáneo. Además, está demostrado que los rayos UVA, que también están presentes cuando está nublado y en los solariums, son cancerígenos.  En resumen, los rayos UVA son los que pueden provocar cáncer de piel y de los que debemos protegernos principalmente.

La crema solar que utilicemos durante los primeros días de exposición al sol debe tener un factor adecuado a nuestro fototipo de piel.

El FPS, Factor de Protección Solar, define cuánto tiempo se puede permanecer al sol en comparación con la exposición solar sin ninguna protección.

Durante los primeros 7-10 días de exposición al sol, es necesario tomar el sol por la mañana y por la tarde-noche, sin excederse, y exponerse con un factor de protección adecuado a nuestro tipo de piel. Además, es necesario preparar la piel en primavera con suplementos bronceadores y utilizar un acelerador del bronceado que estimule la melanina entre 7 y 10 días antes de la exposición al sol.

También existe una opinión muy conservadora que defiende el uso de un factor de protección de al menos SPF 30 independientemente de si tenemos la piel clara u oscura.

Pero esta filosofía implica el uso de un gran número de filtros que, sobre todo cuando son altos, bloquean por completo los rayos UVB, que son los que estimulan la producción de melanina y, por tanto, la protección natural de la piel.

Es una prueba evidente de que la protección natural es posible si la piel se acostumbra gradualmente a la exposición al sol , y de que la naturaleza ha creado un mecanismo en nuestro organismo que nos protege de las quemaduras solares.Además, el uso de protección muy alta o la evitación del sol es la causa de la deficiencia de vitamina D, que ha demostrado ser muy importante para la salud general, y durante la pandemia de coronavirus COVID 19 este hecho se puso aún más de relieve.

Busque el sello de “resistente al agua

Todos los protectores solares que sólo contienen filtros físicos se eliminan con el agua y son poco estables, aparte de que sólo nos protegen de los rayos UVB. Lo ideal es utilizar un producto que proteja tanto de los rayos UVA como de los UVB, ya que los filtros químicos penetran en la piel y, por tanto, son más estables y menos propensos a desaparecer con el agua y el sudor.

Prepara tu piel para el sol

Las mejores cremas solares no pueden sustituir a una buena preparación de la piel antes de exponerse al sol. La mayor parte del año no estamos expuestos al sol, por lo que la piel no necesita establecer el mecanismo de protección natural (bronceado); es decir, la melanina no se produce en nuestra piel durante los meses (cuando ) no estamos expuestos al sol.

En primavera, lo ideal es utilizar suplementos de bronceado con betacaroteno y enriquecer la dieta con abundante fruta y verdura. Ya en primavera, cuando el sol es menos fuerte, hay que empezar con exposiciones solares breves y graduales para estimular de forma natural la producción de melanina en la piel.

Utilizando un activador del bronceado que estimula la producción de melanina durante todo el año, pero especialmente en primavera y entre 7 y 10 días antes de la exposición al sol, podemos estimular fuertemente la protección natural de la piel y, de este modo; utilizar un protector solar con un SPF más bajo y proteger ya el 70% de la piel de forma natural con un bronceado saludable.

El tipo de piel también es importante

Para las pieles grasas, es necesario utilizar productos no comedogénicos, ya que no obstruyen los poros y no favorecen la formación de puntos negros y espinillas, que son el principal problema de las pieles grasas.

Una crema o protector solar para el rostro puede ser más hidratante o más nutritivo. Cuando se trata del mejor protector solar para piel grasa, es necesario elegir una emulsión que se centre en un 70 por ciento en hidratar y sólo un 30 por ciento en nutrir, porque de esta forma el producto será no comedogénico y no obstruye los poros, al tiempo que hidratara la piel.

En verano necesitamos sin duda una crema más ligera, igual que necesitamos ropa más ligera, porque el calor derrite el sebo de los poros, lo que es especialmente un problema para las pieles grasas, que necesitan un producto aún más ligero que en invierno.

Para las personas con piel grasa, el mejor protector solar puede no ser una crema, sino que será más adecuado utilizar una loción, un gel o un concentrado en gotas que no sea demasiado graso ni tenga una base oleosa, pero sí un principio activo muy hidratante, como el ácido hialurónico.

En cambio, para las pieles secas o con rosácea es necesario utilizar cremas con un efecto nutritivo e hidratante de al menos el 50%. Lo ideal es utilizar un factor SPF adecuado (especialmente para pieles sensibles debe ser de alto a muy alto) en combinación con un sérum o gotas concentradas de colágeno marino (que tiene un efecto antiinflamatorio y nutritivo) y ácido hialurónico (que tiene un fuerte efecto hidratante y nutritivo) porque las mejores cremas solares para el bronceado son los filtros solares, no las cremas faciales con filtros solares añadidos.

Los mejores protectores solares para pieles sensibles deben contener sólo filtros físicos. Los filtros solares físicos suelen ser óxido de zinc u óxido de titanio, que permanecen en la superficie de la piel, es decir, no penetran en ella y crean una barrera sobre ella que refleja físicamente los rayos solares (como un espejo). Los filtros solares químicos suelen ser la avobenzona y la oxibenzona, que penetran en la piel, se unen a las células cutáneas y absorben los rayos solares. Estos ingredientes, sobre todo en pieles sensibles y propensas a la rosácea, pueden provocar irritaciones y alergias. Lo único que hay que tener en cuenta es que los productos sin filtros químicos no protegen la piel de los rayos UVA, que son mucho más peligrosos porque penetran profundamente en la piel y los filtros físicos les permiten penetrar. Además, son precisamente los rayos UVA los causantes del envejecimiento cutáneo y del cáncer de piel.Por lo tanto, las mejores cremas solares para pieles sensibles y con rosácea son las que se utilizan de 7 a 10 días antes de la exposición al sol y que estimulan la protección natural (bronceado), es decir, la producción de melanina en los melanocitos antes de la exposición al sol.

Puede elegir las mejores cremas solares con la ayuda de a dermoconsultora de las farmacias, que realizan un dermomasaje gratuito con oxígeno y aconsejan a los clientes sobre el cuidado adecuado de la piel. En primavera y verano, los consejos se centran sobre todo en el bronceado y puedes obtener asesoramiento experto según tu tipo de piel.

Aceite bronceador

El aceite bronceador es una buena solución para las pieles secas y deshidratadas que necesitan muchos lípidos, es decir, nutrientes. La mayoría de los aceites bronceadores contienen pocos filtros protectores (no suelen superar el SPF 15), por lo que son más adecuados para las pieles que no necesitan una protección especialmente alta contra las quemaduras solares.

Algunos aceites bronceadores contienen ingredientes que favorecen el bronceado, como la nuez negra o el betacaroteno, una opción ideal para quienes dan prioridad al bronceado. Conviene subrayar que no se recomienda exponerse al sol en las horas centrales del día, ni siquiera con protectores solares, sobre todo durante los primeros 7-10 días de exposición al sol.

Los aceites bronceadores suelen contener aceite de coco, que tiene la ventaja de contener una alta concentración de ácidos grasos (ácido láurico, ácido linoleico y ácido caprílico) y vitaminas (E y K).En resumen, los aceites bronceadores  se recomiendan para personas con piel extremadamente oscura, cuando la piel ya está bien bronceada o si hemos estimulado la producción de melanina 7-10 días antes de la exposición al sol, para que el bronceado sea rápido e intenso sin irritaciones ni rojeces. No se recomiendan para personas con piel sensible o propensa a la rosácea, independientemente de una buena preparación, ya que este tipo de piel no debe exponerse al sol con factores SPF inferiores a 30.

El mejor aceite bronceador

El mejor aceite bronceador es el que tiene los mejores ingredientes. Está claro que dependiendo de lo finos que sean los ingredientes, el precio suele marcar la diferencia, pero también debemos ser conscientes de que los aceites de las mejores marcas de bronceadores también serán más caros por el nombre que llevan.

Incluso los aceites bronceadores más caros contienen los mismos ingredientes que la mayoría de los aceites del mercado. Lo que marca definitivamente la diferencia es su calidad, concentración y la forma en que se mezclan para conseguir el mejor efecto posible y la satisfacción del cliente. Algo similar a lo que ocurre en la cocina, donde un gran chef sabe sacar el máximo partido de los ingredientes de calidad.Lo cierto es que los mejores protectores solares cuestan más, pero la oferta es enorme y los precios varían mucho.

Por regla general, en las farmacias podemos encontrar productos de calidad a un precio más bajo, las perfumerías pueden ofrecernos una amplia selección de las mejores marcas, mientras que los supermercados y las droguerías ofrecen productos a los precios más baratos:

Sisley Super Soin Solaire SPF 15 – 107 euros

Entre los mejores aceites bronceadores del mercado, Sisley no puede faltar. Es fácil de aplicar, se extiende con facilidad y se absorbe rápidamente. Deja la piel sedosa y no pegajosa.

Está disponible con SPF 15 y 30, que protege tanto de los rayos UVA como de los UVB, es decir, contiene una combinación de filtros físicos y químicos. Se afirma que la protección dura 4 horas, lo que es una promesa realista en comparación con lo que pueden garantizar los filtros de calidad disponibles en el mercado.

Se basa en aceite de camelia, aceite de girasol y manteca de karité. El aroma procede de la lavanda y el geranio y es adecuado para todo tipo de pieles.

Protección solar SPF 30 Clarins – 35 €.

Este aceite solar es adecuado para proteger la piel y el cabello más sensibles. El factor SPF 30 protege contra los rayos UVA y UVB, lo que significa que contiene filtros físicos y químicos. Es fácil de aplicar tanto en la piel como en el cabello. El aceite es seco, se extiende bien y se absorbe rápidamente.

Aceite bronceador NUXE Sun para rostro y cuerpo SPF 30 – 19,90 euros

Entre los mejores aceites bronceadores de farmacia se encuentra el producto de la línea solar NUXE.

El producto se absorbe muy bien y no deja la piel grasa, por lo que ni siquiera la arena se pega a la piel. Destaca por su efecto antiedad y antioxidantes que actúan contra los radicales libres.El producto es apto tanto para la cara como para el cuerpo, lo que lo hace muy cómodo de usar. La amplia gama de filtros protege la piel de los rayos UVA y UVB con SPF 30 y se afirma que la protección dura 7 horas, lo que no coincide del todo con las recomendaciones de los dermatólogos, que recomiendan una aplicación cada 2 o 3 horas.

Piz Buin TAN Protect Aceite Acelerador del Bronceado en Spray SPF 6 – €20.50

Entre los mejores aceites bronceadores se encuentra Piz Buin, que lleva 70 años fabricando productos utilizados por los profesionales del alpinismo y los deportes acuáticos.

El aceite solar Piz Buin se absorbe rápidamente y permite obtener un bronceado rápido e intenso. Por supuesto, esto también se debe al FPS 6 relativamente bajo, que proporciona una protección que permite permanecer al sol sólo 6 veces más tiempo que sin protección.

Los aceites de calidad suavizan y nutren la piel y son ricos en antioxidantes, entre ellos la vitamina E, que permite broncearse sin dañar la piel.Se recomienda utilizar el producto si se tiene la tez oscura, después de haberse expuesto ya al sol, o si se ha utilizado previamente un estimulador de la melanina al menos de 7 a 10 días antes de la exposición al sol, ya que, como hemos señalado repetidamente en este artículo, la melanina necesita de 7 a 10 días para subir a la superficie de la piel.

Entre los mejores aceites bronceadores, no podemos dejar de mencionar Collistar Sun  tan No Protection SPF 0 – 23,80 €.

Previene la sequedad y la pérdida de bronceado, puede utilizarse tanto para la cara como para el cuerpo y proporciona un bonito bronceado dorado, pero no contiene protección SPF, por lo que debe combinarse con otro producto con factor de protección o utilizarse sólo si ya estamos bronceados o hemos utilizado un potenciador de melanina.

Contiene vitamina E, aceite de caléndula, semillas de avellana, albaricoque y zanahoria. Nutre e hidrata la piel, acelera el proceso de bronceado y protege la piel de la salinidad.

Se absorbe rápidamente y no deja rastros en la piel ni en la ropa, por lo que sin duda podemos situarlo entre los mejores aceites bronceadores. También existe una versión con protección SPF.

Otra marca que no podemos pasar por alto entre los mejores aceites bronceadores es sin duda Lancaster Sun Beauty SPF 50 – 27,95 €

Lancaster lleva muchos años fabricando productos de protección solar y, sin duda, se encuentra entre los mejores de las perfumerías, por lo que siempre es una buena elección. Por supuesto, el precio está en consonancia con la calidad, por lo que definitivamente no forma parte de las compras de presupuesto.

La loción seca Sun Beauty SPF 50 utiliza la tecnología Full Light, que proporciona protección frente a los rayos UVB y UVA. Se afirma que protege durante 12 horas, algo que siempre debemos tomar con pinzas, por lo que recomendamos aplicarlo cada 2-3 horas.

La emulsión es muy lubricante y se absorbe muy bien, lo que es de esperar de un producto como Lancaster.

Garnier Ambre Solaire Goldern Protect SPF 10 – €7.30

Entre los aceites baratos, el mejor aceite solar es Garnier Ambre Solaire Golden Protect que proporciona una protección SPF 10 contra los rayos UVB y UVA.

La emulsión es ligeramente aceitosa, por lo que no es adecuada para pieles grasas. Contiene manteca de karité y tras su uso la piel queda suave e hidratada. El producto es barato, lo cual es su ventaja, pero no se puede comparar con los productos mucho más caros que hemos mencionado antes en este artículo.

Nivea – Aceite bronceador en spray FPS 6

Entre los aceites bronceadores tradicionales más baratos, no podemos excluir al alemán Nivea.

Contiene aceite de jojoba, vitamina E y betacaroteno. La formulación es grasa debido a la jojoba, por lo que no se recomienda para pieles grasas con tendencia acneica que necesitan más hidratación y menos nutrición.

Se presenta en un envase de 200 ml con pulverizador, lo que facilita su aplicación sobre la piel.

Para conseguir los mejores resultados al tomar el sol, debemos aspirar a un bronceado uniforme, sin pecas, manchas de hiperpigmentación, sin arrugas causadas por el sol y sin irritaciones ni eritemas solares, primero hay que seguir algunas reglas básicas.

Antes de las vacaciones de verano, necesitamos un peeling corporal. Nuestra elección sería sin duda un tratamiento con aproximadamente 10-12% de ácido glicólico, un mes antes de ir a la playa.

Las gotas dermoactivas de ácido glicólico están disponibles en las mejores farmacias, y si quiere probarlas antes de decidirse, dispone de un servicio gratuito de dermomasaje con oxígeno, que exfolian aún más el rostro. Las gotas dermoactivas de ácido glicólico pueden utilizarse en todo el cuerpo, todas las noches, un mes antes de ir a la playa, para preparar la piel para la exposición al sol.

Al menos de 7 a 10 días antes de la exposición al sol, se recomienda utilizar el activador del bronceado Rapid Bronz, que estimula la producción de melanina. Este producto también está disponible en las mejores farmacias y prepara la piel para el sol estimulando la protección natural de la piel. De este modo, puede utilizar un protector solar con un factor de protección más bajo ya desde los primeros días de exposición al sol.

Rapid Bronz puede combinarse con un aceite bronceador para potenciar aún más el bronceado y con él la protección natural de la piel. También tiene una función antienvejecimiento y antiinflamatoria.

A la hora de elegir un aceite solar, ten en cuenta que los aceites de buena calidad cuestan dinero, así que elige lo que realmente necesites. Pero no olvides que el sol puede dañar mucho tu piel, así que es una inversión para mantenerla bonita durante años.

Una regla muy importante es,  no descuidar el cuidado de la piel durante, pero también después de la exposición al sol; ya que la exposición al sol es un shock para nuestra piel, por lo que es necesario hidratarla, nutrirla y tratarla con productos antiinflamatorios, calmantes e hidratantes para calmar la irritación lo antes posible.El cuerpo es un valioso abrigo o capa que, por desgracia, no se puede tirar y comprar otro como hacemos con la ropa, ; por lo que merece la pena invertir en productos de calidad para mantenerlo intacto el mayor tiempo posible.